Método Integrativo
METODO POLARYS
Todo lo manifiesto lo que vemos sentimos y tocamos tiene dos propiedades científicas,
una parte física (corpuscular) compuesta por partículas observables y otra parte onda (información) que bien podríamos llamar para simplificar, energético, vibración etc., pero en sentido físico, no metafísico.
Las dos interactúan conjunta y simultáneamente y nosotros como seres humanos no somos ninguna excepción.
Cuando se produce una enfermedad se afectan los dos aspectos, la parte física y la parte onda o información, pues son dos aspectos de la misma realidad, por lo tanto para hacer una terapia realmente curativa en su totalidad habrá que tratar los dos aspectos, la parte física y la parte onda-información.
La parte física bien sabemos que corresponde a la enfermedad en nuestro cuerpo con su correspondiente síntoma (dolor, inflamación, disfunción, etc.)
La parte onda-información la recibimos de nuestro medio externo e interno.
Del medio externo es toda la información que recibimos a través de nuestros sentidos, llámese familia, pareja, hijos, trabajo, amigos, desconocidos, medios de comunicación…., e informaciones no personales, nutrición, campos electromagnéticos, sonido, gusto, tacto, olor, visual, gravitacional, etc., todos ellos activaran procesos internos.
Del medio interno básicamente la información que recibimos es de nuestros pensamientos que al elaborarlos se complementan con emociones, sensaciones, intuiciones, palabras, etc.
Cuando la información tanto interna como externa entra en contradicción con nosotros nos produce un nivel de sufrimiento, consciente o inconscientemente, mantenido en el tiempo acaba afectando a nuestros mecanismos de adaptación y de compensación biológica produciendo lo que llamamos síntoma o enfermedad.
Así pues podemos afirmar que nuestra enfermedad sufrimiento es debido a nuestra forma de vivir y de pensar, pero ojo sin ninguna culpabilidad
La enfermedad es la señal de alarma que nos indica que nos hemos salido de nuestro camino, estamos pensando y viviendo cosas que no están hechas para nosotros, no nos gustan y nos hacen sentirnos mal e intentamos compensarlo con todo tipo de estrategias y justificaciones, pero si estas compensaciones son insuficientes o mantenidas en el tiempo terminaran por dar síntomas.
Esto no es filosofía ni ninguna ocurrencia, es nuestra programación biológica, este mecanismo entra en acción para la supervivencia propia y la de la especie.
En resumen una terapia realmente integrativa tendrá que tener una acción concreta sobre el físico y una acción concreta sobre el foco de información que lo alimenta, sean estos emociones, pensamientos, actitudes, relaciones, etc.
Si el conflicto de información está resuelto es posible que mejoremos solo con una terapia física, pero si este no está resuelto habrá que tratar los dos aspectos, el físico y el informativo. Así como podemos tener un conflicto solo a nivel mental/informativo todavía sin somatizar en el cuerpo y en este caso podemos trabajar sobre el directamente con estrategias a nivel mental.
Pues, si el paciente lo desea planteamos una terapia integrativa abordando los dos aspectos simultáneamente para realizar un acto terapéutico completo en cuanto a los síntomas, no enmascarando el proceso biológico de curación, crecimiento y mejora personal.
NUESTRAS ANOTACIONES DE SALUD
Por nuestra experiencia sabemos que hay un buen número de pacientes que legítimamente y alimentado por una parte de la ciencia reduccionista que solo ve el síntoma y no la información que expresa el síntoma, que ve el cuerpo como una máquina, que enferma la mayoría de veces por causas de origen idiopático (desconocido), piensa que la parte informativa no interviene en los procesos de la enfermedad y es natural porque son procesos de compensación muy arraigados y estos focos informativos la mayoría de veces están en nuestro subconsciente, propio y colectivo. Esto nos permite enajenarnos de nuestra manera de vivir y de pensar y tomarlo como una causa externa y que nada tiene que ver con nosotros.
Si hacemos del síntoma un proceso que nos permita corregir nuestros desequilibrios en el pensar y en el vivir saldremos sanados y mejores, para nosotros y los demás, pudiendo retomar las riendas de nuestra vida, al fin y al cabo el síntoma es una señal de alarma de que algo no anda bien en nuestras vidas.
Si delante de una dolencia no deseamos tocar la parte mental/ informativa solo queremos toca la terapia física, en este caso con el Biomagnetismo clínico, probablemente necesitaremos hacer una o dos sesiones de recordatorio al año para compensar los desarreglos de pensamiento no resueltos si se da el caso.
